Los cinceles y sus usos

 

El origen del cincel se remonta al período primitivo del hombre que empleaba herramientas manuales fabricadas en piedra. Después con la llegada de la era de los metales, los cinceles evolucionaron en piezas de cobre, bronce u oro, pero al descubrirse el hierro empezaron a ser construidos en este material.

En la historia se registran usos del cincel en el labrado de la piedra, el hueso, el cuero y otros materiales provenientes de animales rígidos, la madera y el metal. Aún así, los materiales utilizados hasta el momento en los cinceles eran flexibles y por esta razón no tenían la dureza exigida para realizar el trabajo sin deformarse. Cuando empezó a emplearse el hierro forjado durante el periodo de la era cristiana, el cincel tomó la fortaleza necesaria hasta perfeccionarse en las herramientas actuales elaboradas primordialmente en acero templado, un material mucho más duro y resistente.

 

¿Para qué se usa el cincel?

El cincel se utiliza solamente en frío con la ayuda de una herramienta de soporte como un martillo o una maza y sus funciones básicas son dos:

 

  1. Dividir un material
  2. Extraer virutas de un material

 

Con relación a estas dos funciones se distribuyen en una diversidad de aplicaciones, que comprenden desde la apertura de orificios, canaletas en paredes, rotura de cemento y hormigón al corte de ranuras, perfilado, desbastado, cepillado, acanalado, tallado y acabado de piezas. Por este motivo el uso del cincel se amplia a una multiplicidad de campos, desde la fabricación hasta la orfebrería y el diseño de la herramienta varía de acuerdo con sus funciones.

Aunque en el mercado existen una gran cantidad de modelos, un cincel fundamentalmente consta de cuatro partes:

1. Una cabeza, que es el extremo que recibe el impacto de la herramienta de soporte.

2. El mango, vástago o cuerpo, por donde se transmite el impacto.

3. La cuña, conformada por las partes laterales donde se encuentran las zonas de corte.

4. La arista de corte, que suministra el impacto a la pieza de trabajo.

De acuerdo a la aplicación, el diseño del cincel puede ser en forma de barra, de sección rectangular, hexagonal, cuadrada o redonda, con filo en un extremo y biselado en el extremo opuesto. La clase de materiales que se pueden intervenir con un cincel incluyen mampostería, piedra, mármol, granito, metal y además madera que también son conocidos con el nombre de formones o escoplos.

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