Clases de alicates y su diferentes usos
Los alicates han evolucionado por una larga trayectoria desde que se crearon hace ya miles de años; en la actualidad se pueden encontrar diferentes clases de alicates y además en relación con su variados usos.
El alicate consta de tres partes: mango, quijada y pivote. El empleo de esta herramienta sirve para asir, girar y cortar aplicando fuerza sobre el objeto. Los alicates se clasifican en dos tipos básicos: los que poseen una junta o articulación deslizable o los que gozan de una articulación fija.
Tenazas o alicates de junta deslizable
En estos alicates las quijadas de las tenazas se pueden abrir con diferentes amplitudes deslizando el pivote hacia la ranura correspondiente. Es un elemento fundamental en cualquier caja de herramientas, por su fuerza y versatilidad.
Los alicates de junta fija
Los alicates de junta fija no se ajustan, pero son necesarios como el gran grupo de tenazas. Estas pinzas de sujeción son distinguidas por el nombre que adquirieron por su primera marca, Vise-Grip®. De acuerdo a la Granja Wessels Living History Farm de Nueva York, Neb., la pinza Vise-Grip fue obra del inmigrante Danés William Peterson, que patentó el diseño en 1921. El ingenio de la ingeniería de Peterson facilita a los usuarios trabar las pinzas durante el momento que se está uniendo algo, posibilitando que la herramienta ejecute la presión. Unas décadas después, los diseños sobre la herramienta instalaron un mango de ágil liberación.
Otras clases de alicates:
1. Los alicates de electricista: Se caracteriza porque el mango aislante hace que estos alicates sean más confiables para las tareas de electricidad. Al tomarlos se puede sentir que son más pesados que los alicates comunes.
2. Los alicates de punta: Podemos describirlos como alicates más finos que poseen muy buen agarre y son indicados para agarrar objetos muy pequeños.
3. Las pinzas diagonales: Mejor identificadas como pelacables, estos alicates se usan para cortar cables: por lo regular de acero, hierro, bronce o cobre.
4. Cortapernos: Se distinguen por tener un mango largo y las quijadas cortas, que ayudan a obtener la mayor fuerza con el menor esfuerzo, convirtiéndolas en herramientas muy útiles para cortar cadenas, mallas metálicas y obviamente pernos.