¿Qué son las etiquetas y para qué se usan?
Las etiquetas son una inscripción que brinda información sobre datos específicos de un producto. Existen en el mercado una gran variedad de etiquetas que van de acuerdo a las cualidades de su material, función entre otra clase de categorías.
Clasificación en relación con su función:
Etiqueta informativa: Su función es que los consumidores adquieran el producto conociendo que es lo que están comprando para que eviten ser defraudados.
Etiqueta persuasiva: En esta clase de etiquetas lo más sobresaliente es el logo, en segundo lugar se encuentra la información. Por lo regular se busca captar el interés del cliente por medio de palabras como “renovado”, “último”, porque se conoce que una gran cantidad de compras son emocionales y las novedades estimulan esta clase de compras.
Etiqueta de marcas: Este tipo de etiquetas no contienen mucha información, por lo general son colocadas al producto. Un ejemplo de esto son las etiquetas que trae la ropa.
Etiqueta de grado: A través de esta clase de etiquetas la calidad del producto queda especificada por medio de un número o letra impreso dentro de dicha etiqueta.
Etiqueta no obligatoria: Dentro de esta clase de etiqueta pueden identificarse dos categorías: las que son ubicadas por aquellos que fabrican el producto y comercializan el producto, la información puede ser descripta de forma parcial o completa. Por otro lado están las etiquetas que explican de modo programado las propiedades y el material del que está hecho el producto.
Etiqueta obligatoria: El estado emplea este instrumento para proteger a los potenciales compradores. Lo que se pretende es resguardar la seguridad y salud de los ciudadanos porque pueden existir etiquetas o publicidad que puedan engañarlos. Los datos deben ir claros y correctos regularmente por ley.
De acuerdo a la clase de impresión:
Etiqueta de goma: Por lo regular estas etiquetas están elaboradas en plástico, papel metálico, blanco, entre otros. Resultan rápidas y económicas, aunque el valor puede variar.
Etiqueta auto adherible: Por lo general están fabricadas de papel blanco, holograma o plástico. Aunque pueden resultar menos económicas, son muy prácticas porque se ubican de forma manual o a través de máquinas.
Etiqueta impresa en el envase: Esta clase de etiquetas pueden ir impresas sobre papel y sobre botellas. Su costo es muy variable, porque depende de los colores empleados. Son muy prácticas y ecológicas ya que producen muy pocos desechos.
Etiqueta funda: Estas se adaptan muy fácil a los envases. No son costosas. Por lo general se emplean en botellas y medicamentos.